Últimamente mi vida se ha vuelto muy insana desde que te fuiste, en parte sé que es mi culpa, por eso el dolor es un poco más grande cada vez que lo recuerdo... Según yo habíamos terminado hace mucho o más de lo que había pensado, pero no, absurdamente está anotado en la agenda donde escribo las cosas que debo hacer para programarme, encerrado el 3 de agosto y al lado una cara triste... Sé que no leerás esto ni nada de eso, tampoco pretendo que lo hagas, solo escribo con el afán de desahogarme de alguna manera.
No me puedo explicar el por qué te sigo llorando y extrañando cada día que pasa. No me puedo explicar porque nunca antes había sufrido tanto ni del mismo modo. No me puedo explicar que cómo en 3 meses la vida cambia de tal modo, que nada es como lo recuerdas. No me puedo explicar el por qué preferiste escuchar las mentiras del resto en vez de mi verdad, y creo que eso es lo que más me duele. Tengo más que claro que nada será como antes, si las únicas veces que hablamos es cuando me pides partituras para sacarles fotocopia o cuando yo de vez en cuando te saludo para desearte un buen fin de semana.
Muchas veces he dicho, es hora de dar vuelta la página, pero realmente cuesta y por más que trato, más me cuesta, avanza hasta cierto punto y vuelvo a retroceder hasta el punto de partida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario